3 formas de reducir la vulnerabilidad de los edificios frente a las inundaciones 

vivienda adaptada inundaciones

Hace poco te explicamos de forma detallada las nuevas modificaciones del Real Decreto 849/1986, de 11 de abril, por el que se aprueba el Reglamento del Dominio Público Hidráulico y que afecta a los terrenos y obras ubicadas en zonas de flujo preferente. 

Ante esta situación y con el fin de evitar la mayor cantidad de pérdidas materiales (y humanas) en caso de otra inundación, además de reforzar y adaptar la ley, los edificios deben ser construidos y rehabilitados para minimizar este riesgo. 

La vulnerabilidad vinculada a la seguridad del edificio se refiere a la posibilidad de sufrir daños a la que se expone la estructura del edificio (cimientos, vigas, muros de carga, pilares, sótanos, fachada, cubierta, ventanas, puertas, solados, revestimientos, piscina, garaje, etc.), los equipamientos y servicios del edificio o instalación (electricidad, gas, agua y saneamiento, calefacción/refrigeración, toldos y persianas, depuradora, ascensor, basuras,etc.) y el contenido (mobiliario, electrodomésticos, decoración, menaje, material comercial/industrial, etc.).

En este post te contamos 3 maneras de reducir la vulnerabilidad de los edificios frente a las inundaciones.

Antes de nada: revisar los elementos que puedan permitir la entrada de agua 

Los principales puntos de entrada de agua de inundación en un edificio son los siguientes:

  • Ladrillos donde se ha omitido el uso de mortero (se utiliza como pegamento)
  • Grietas en fachadas
  • Muros medianeros de edificios adosados
  • Juntas entre elementos de construcción, como las de dilatación entre paredes, o en el contacto de diferentes materiales, como entre la losa y la pared
  • Ventanas y puertas en sí mismas, o en el contacto de los marcos y de las paredes (sellado), o por defectos de construcción (grietas). También los umbrales de las puertas, especialmente cuando están a nivel de calle.
  • Escaleras y entradas a sótanos
  • Huecos (patinillos, mochetas) y tomas para servicios, como tuberías de agua y gas, ventilación de sistemas de calefacción, cables eléctricos, líneas telefónicas, ascensores
  • Sistemas de impermeabilización y drenaje, donde el contacto entre las fachadas a prueba de humedad y la membrana impermeabilizante del suelo es inadecuada
  • Filtraciones subterráneas que suben directamente a través de las paredes desde los sótanos y cimientos
  • Elementos de aireación, drenaje o huecos en la estructura
  • Aparatos sanitarios (particularmente aseos, baños, duchas y fregaderos) por donde entra el agua del reflujo de las tuberías de saneamiento
cota de calado

En el caso de un inmueble ya construido, es muy importante comprobar la estabilidad y resistencia de los elementos estructurales frente a la acción del agua antes de realizar cualquier acción.

A continuación, ¡manos a la obra!

#1. Evitar que el agua alcance el edificio

Mediante la construcción o instalación de medidas de protección permanentes, exteriores o interiores a la parcela, para evitar que las aguas de inundación entren en el edificio.

Estos sistemas pueden ser diques, muros y barreras permanentes, terraplenes y movimientos de tierra integrados en el paisaje (caminos, jardines, pendientes…, es decir, lo que engloba la disciplina del paisajismo). 

El diseño de cualquiera de estas medidas debe tener en cuenta las posibles filtraciones. Por ello, es ideal incorporar un sistema de drenaje en los cerramientos que evacue de la parcela el agua filtrada o el agua de lluvia. 

evitar inundaciones
barrera antiundaciones

#2. Resistir la entrada del agua en el edificio

Puede hacerse de varias maneras: 

  • Sellar las paredes exteriores con recubrimientos impermeables
  • Elevar los umbrales de puertas y ventanas (con un escalón en la entrada, por ejemplo)
  • Impermeabilizar la planta baja o sótano
  • Instalar válvulas anti-retorno en los desagües
  • Revisar las fosas sépticas y pozos negros

En el caso de obra nueva se puede optar por construir el edificio de forma que el primer piso habitable esté por encima de los niveles de inundación.

resistir inundaciones
barrera resistente a inundaciones

#3. Tolerar la inundación adaptando el interior del edificio

Existen varias formas: 

  • Revestir las paredes con materiales resistentes e instalar un sistema de drenaje especial en las paredes
  • Instalar un zócalo o rodapié resistente al agua
  • Instalar carpintería metálica resistente a la corrosión (de PVC, por ejemplo)
  • Instalar un sistema de drenaje en la planta baja o sótano y cambiar de uso, evitando pérdidas o daños importantes
  • Adaptar las puertas interiores y los accesos, construyendo con materiales resistentes al agua
  • Como medida complementaria, disponer de una bomba de achique, un Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI)
tolerar inundaciones

Los mejores materiales de construcción resistentes al agua

Siempre que sea posible, debemos utilizar en general materiales resistentes al agua, reemplazables con facilidad o poco alterables, como por ejemplo:

  • Hormigón 
  • Contrachapado apto en ambientes marítimos o contra humedad 
  • Madera tratada a presión o laminados de madera plástica 
  • Aislamiento rígido
  • Revestimiento de cerámica o gres 
  • Zócalos sintéticos 
  • Clavos y tornillos galvanizados
  • Puertas y marcos metálicos
  • Ventanas de aluminio o PVC
  • Alfombra para exteriores e interiores 

De la misma forma, se debe evitar el uso de los siguientes materiales cuando buscamos protección frente a las inundaciones: 

  • Aglomerado (contrachapado normal, madera prensada, cartón)
  • Paneles de yeso o cartón
  • Fibra de vidrio o celulosa
  • Paredes forradas de corcho
  • Linóleo
  • Papel tapiz o papel pintado

¿Tienes dudas sobre tu caso particular?  Llámanos al 659 414 028 o escríbenos un correo

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