Lo primero que se nos viene a la cabeza en una vivienda unifamiliar es la presencia limitada (o ausencia directamente) de vecinos, por lo que la privacidad es un plus en estos hogares. No existen vecinos encima o debajo, como mucho a los lados si nuestra vivienda es pareada o adosada, por lo que hay menos ruido y más tranquilidad que en un bloque de edificios.
Las viviendas unifamiliares gozan de mayor espacio y flexibilidad a la hora de distribuir las distintas habitaciones y permiten una mayor personalización en el diseño. También, se tiene un mayor control sobre el espacio personal y es posible disfrutar de zonas al aire libre, como un jardín, un patio o una terraza sin compartirlo con otros residentes. Normalmente, una vivienda unifamiliar es más espaciosa que un piso y tiene espacios que estos no, como por ejemplo un garaje o un patio, lo que ofrece la posibilidad de organizar todas las pertenencias de una forma más eficiente.
Al hilo de lo anterior, una vivienda unifamiliar por lo general, tiene la opción de ampliar la propiedad en el futuro si necesitas más espacio, construyendo una extensión, agregando una planta adicional o adaptando el sótano o el ático para hacerlos más funcionales. Esta flexibilidad permite ir modulando tu hogar a medida que tus necesidades y estilo de vida van cambiando con el paso del tiempo.
Las viviendas unifamiliares ofrecen un mayor contacto con la naturaleza a sus residentes. Y naturaleza es sinónimo de bienestar. Muchas viviendas cuentan con espacios al aire libre, como jardines o patios, que permiten disfrutar de la naturaleza y crear un entorno más verde a tu alrededor. Puedes tener tu propio jardín, cultivar plantas o incluso hacer una piscina. Esto es especialmente valioso si te gusta pasar tiempo al aire libre o si tienes mascotas que necesitan espacio para moverse.
En una vivienda unifamiliar, tienes un mayor control sobre el mantenimiento y cuidado de la propiedad. No dependes de una administración de edificio o comunidad para realizar reparaciones o tomar decisiones sobre el mantenimiento. Tú decides cómo y cuándo realizar las tareas de mantenimiento y renovación, lo que te permite mantener la vivienda según tus estándares personales.
Por último, una vivienda unifamiliar te permite vivir en otros municipios a las afueras de la ciudad, donde la vida en general es más tranquila y económica que en las urbes, sin renunciar a servicios esenciales, ocio, educación, sanidad y cultura. En este post recopilamos los mejores lugares para vivir a las afueras de Murcia y Alicante.